Arde el planeta Tierra
El látigo de fenómenos naturales extremos azota a Estados Unidos y otras grandes regiones
Por Servicios Combinados
Durante dos semanas, un voraz incendio ha devastado una extensa región forestal de Arizona y un equipo de 2,500 de bomberos luce impotente para frenar la fuerza de las llamas, avivadas por intensas ráfagas de viento, así como por altas temperaturas.
En el otro extremo de los Estados Unidos, la población se sofoca con una ola de calor que esta semana ha elevado el mercurio de 90 a 99 grados Fahrenheit, principalmente en Filadelfia, Nueva York, Atlantic City, Chicago y Nueva Jersey. Las autoridades atribuyeron el jueves cinco muertes a las altas temperaturas.
Estas condiciones extremas del clima, surgen después de la grave inundación asociada a la crecida histórica del río Mississippi, así como a severos tornados que han causado grave destrucción y muertes entre abril y mayo en Kentucky, Alabama, Oklahoma, Alabama, Tenesí, Georgia, Misisipi, Arkansas, Carolina del Norte, Virgina y Misuri, uno de los estados más afectados.
Las tormentas acompañadas de fuertes tornados en Estados Unidos han causado la muerte de medio millar de personas sólo de abril a mayo. De las víctimas fatales, 132 eran vecinos del condado Joplin en Misuri, impactado el 22 de mayo por un tornado descrito como el más mortífero registrado en EE.UU. en un lapso de 61 años.
Mientras, fuera de los Estados Unidos, varios países del Cono Sur, vivieron esta semana una seria emergencia provocada por la intensa erupción del volcán Cordón Caulle, en Chile. La nube de ceniza volcánica obligó a cancelar miles de vuelos en Argentina, Chile, Brasil y Paraguay, además trastocó el diario vivir de poblaciones cercanas a la erupción, que desalojaron sus casas por razones de seguridad.
Llamas golosas
El fuego en Arizona comenzó el 29 de mayo y la rápida movilización de 2,000 bomberos no ha impedido que las llamas arrasen ya más de 150,000 hectáreas de bosque. El incendio, considerado el segundo más grande reportado en la historia de la región, se suma a otro gran siniestro que destruyó 400,000 hectáreas de terreno en Texas, el pasado mes de abril.
Las altas temperaturas en Estados Unidos y en países europeos como Escocia, Inglaterra e Irlanda del Norte han propiciado grandes fuegos forestales desde mayo, pero al presente la preocupación mayor es la devastación de los bosques de Arizona, así como 22,000 hectáreas arrasadas por las llamas en Siberia, al otro extremo del planeta.
En Arizona, el viernes, por primera vez desde que comenzó el gran fuego, los bomberos reportaron algunos avances para frenarlo, en las montañas del este. Las autoridades dijeron que extinguieron un cinco por ciento del incendio en una zona de 603 millas cuadradas, gracias al vaciado masivo de agua arrojada desde helicópteros.
Entre los daños más recientes en la zona, además de los bosques quemados, las autoridades enumeraron la destrucción de 22 casas en la comunidad turística de Greer donde es incierto cuándo podrán regresar los residentes que desalojaron la zona para salvar sus vidas.
Temprano durante la semana, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, emitió una declaración de zona de desastre y ha encabezado reuniones para discutir los operativos para lidiar con la situación. En Nuevo México, la gobernadora Susana Martínez, viajó el viernes a zonas de su jurisdicción que ya comienzan a ser afectadas por el gran incendio.
Chris Knopp, supervisor del Bosque Nacional Apache-Sitgreaves, donde comenzó el fuego, especuló la semana pasada durante una reunión comunitaria que una fogata abandonada fue la que provocó el incendio. Sin embargo, la alegación no ha podido ser corroborada y tampoco se descarta la combustión espontánea debido al tiempo seco que ha imperado.
En Arizona han sido afectados directamente las comunidades de Alpine, donde se inició el siniestro, Springerville, Eager, Sunrise y Greer, entre otras.
Pronóstico gris
En el caso de los fuegos forestales, los expertos señalan que tres factores principales los propician: sequías crecientes de los terrenos, altas temperaturas y vientos constantes.
Esas condiciones apreciables al presente auguran tiempos difíciles para la agricultura, escasez de algunos alimentos y aumento en los precios de comestibles, entre otros productos.
Al respecto, en los pasados días peritos presentaron un documento en el que anticipan las áreas agrícolas que más sufrirán debido al calentamiento global en una proyección de 40 años, destacó BBC Mundo.
El informe, titulado “Mapeo de la vulnerabilidad relacionada con el cambio climático y la inseguridad alimentaria en los trópicos del mundo”, fue elaborado por el Programa de Investigación sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS, por sus siglas en inglés) del Grupo Consultivo para Investigación Agrícola Internacional (CGIAR).
El documento menciona, entre otros datos que el cultivo de maíz, frijoles y otros productos vitales para millones de personas en América Latina podría verse severamente afectado por el creciente calentamiento del planeta.
“México y América Central son focos de vulnerabilidad”, dijo a BBC Mundo Andy Jarvis, experto en América Latina del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, con sede en Cali, Colombia, y uno de los autores del estudio.
Uno de los problemas es que la falta de lluvias prevista en muchas regiones para 2050 acortará a menos de 120 días el período de condiciones óptimas de cultivo, precisó.
“La mayoría de los cultivos requiere 120 días de condiciones razonables para madurar. Y el maíz es muy sensible a la sequía en todas sus etapas de crecimiento”, agregó Jarvis.
Escasez de agua
El jueves, por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) advirtió que el cambio climático tendrá graves consecuencias en la disponibilidad de agua destinada a la producción de alimentos y en la productividad de los cultivos durante las próximas décadas.
La advertencia fue hecha al divulgar algunas de las conclusiones del estudio “Cambio climático, agua y seguridad alimentaria”, producto de una investigación recién completada por esa entidad.
El informe indica que se prevé una aceleración del ciclo hidrológico del planeta, ya que la subida de las temperaturas incrementará la tasa de evaporación del agua de la tierra y el mar.
La lluvia, según el estudio, aumentará en los trópicos y en latitudes más altas, pero disminuirá en las zonas que ya tienen carácter seco o semi árido y en el interior de los grandes continentes, al tiempo que advierte de la posibilidad de que se registren con mayor frecuencia sequías e inundaciones.
Así, el incremento de la frecuencia de las sequías podría llevar a tener que recurrir a un mayor aprovechamiento del agua subterránea para cubrir las necesidades de producción agrícolas, mientras que la pérdida de los glaciares afectará a la cantidad de agua de superficie disponible para el riego en las principales cuencas productoras.
Según la FAO, el incremento de las temperaturas alargará la temporada de crecimiento de los cultivos en las zonas templadas del norte pero, en cambio, reducirá su duración en la mayoría de los otros lugares del planeta.
Eso, unido a la mayor tasa de evaporización, provocará un descenso del potencial de rendimiento de los cultivos y de la productividad del agua.
Los peritos están documentando en detalle los cambios. Al mismo tiempo, han presentado advertencias y recomendaciones variadas para tratar de evitar daños mayores y fomentar el bienestar de los ciudadanos del planeta. Sólo urge voluntad de los gobiernos y los ciudadanos para ponerlas en práctica.
1 comentario:
Hey there! This post couldn't be written any better! Reading through this post reminds me of my old room mate! He always kept talking about this. I will forward this article to him. Pretty sure he will have a good read. Thank you for sharing!
Also see my site: weight loss
Publicar un comentario