Posible un almacén de vida en la Isla
Puerto Rico podría contar el próximo año con el primer banco de almacenaje de células madre en Latinoamérica y el Caribe
Por Brunymarie Velázquez / brunymarie.velazquez@elnuevodia.com
La posibilidad de que los puertorriqueños no tengan que salir de la Isla para recibir tratamientos con células madre en pos de la cura de las primeras cinco causas de muerte -corazón, cáncer, diabetes, Alzheimer, enfermedades cerebrovasculares- podría concretarse en un año. Esto con la construcción de un banco que almacenaría células y promovería la investigación de lo que para muchos científicos es la panacea de al menos 75 malignidades.
A pesar de que en países como Cuba y Brasil los avances de la medicina regenerativa han rendido frutos, científicos locales reconocen que Puerto Rico está rezagado en este renglón. La posibilidad de reemplazar células anormales y regenerar el tejido dañado con células del mismo cuerpo es la gran apuesta del futuro de la medicina en general.
Banco Vida, la primera entidad privada en Puerto Rico que desde hace un año coordina el almacenamiento de células madre extraídas del cordón umbilical en bancos privados de Estados Unidos, ha propuesto establecer la primera reserva de estas células en la Isla. “Un banco en la Isla promovería la investigación en el campo de la medicina regenerativa que incluya variantes genéticas de los puertorriqueños y latinos caribeños”, expresa el doctor Nabal Bracero, genetista y director de Genes Fertility Institute.
De completar todo el proceso de permisología -con el Departamento de Salud de Puerto Rico, la Oficina de Gerencia y Permisos local, la agencia federal Clinical Laboratory Improvement Amendments, entre otras- el banco se construiría dentro de las instalaciones ya existentes en un hospital del área metropolitana de San Juan, según Yaretzza Santiago, portavoz de Banco Vida.
“El protocolo de permisos es bien riguroso. En la esfera local cumplimos con permisos como el de uso, también con el certificado de necesidad y conveniencia del Departamento de Salud y la autorización para operar como banco de criopreservación de células madre”, dijo Santiago.
Más de seis mil puertorriqueños almacenan ya las células madre -extraídas del cordón umbilical de sus infantes- en una reserva privada de Estados Unidos. Así lo confirmó a este periódico un reconocido banco especializado en el proceso.
“De tener un banco aquí el costo por el almacenaje para los locales sería más económico, pero el ahorro mayor se daría en caso de necesitarse un trasplante. No habría que irse fuera de Puerto Rico para ser trasplantado porque habría médicos certificados para hacer los procedimientos y no habría que pagar el transporte de las células de un país a otro”, afirma Santiago.
El proceso de almacenamiento comienza justo cuando culmina un parto, explica el ginecólogo obstetra José Huerta Rebozo. El médico extrae las células madre del cordón umbilical y las guarda en una bolsa de suero especial que se envía de inmediato a través de los servicios de correo privado hasta los bancos de Estados Unidos.
Una vez las células llegan a las instalaciones de acopio se almacenan en tanques de nitrógeno a -20ºC. “Con este proceso -que se llama criopreservar-, inmortalizas las células”, explica el médico. Este proceso tiene un valor aproximado de $2 mil.
Las células madre tienen la capacidad de convertirse en el tejido al que se adhieren, por eso su grandiosa capacidad regenerativa. (Suministrada)
PIONEROS EN LATINOAMÉRICA
“Seríamos el único banco de células madre hispano en Estados Unidos”, dice Huerta Rebozo, uno de los creativos del proyecto de la construcción del banco de células madre en la Isla, el que se estima costará sobre $1 millón. (Salir del país para someterse a un tratamiento para curar la leucemia con estas células cuesta alrededor de $120 mil).
“Esperamos que esta medicina regenerativa avance como ocurrió con la medicina de trasplante de órganos en la segunda mitad del siglo 20, con la diferencia de que los tejidos y células a utilizarse van a estar previamente almacenados en un banco”, sostiene el genetista Nabal Bracero.
Por su parte, el secretario del Departamento de Salud de Puerto Rico, Lorenzo González -quien preserva las células madre del cordón umbilical de su primera hija- coincide en que un banco de esta naturaleza sentaría las bases para promover estudios, abonando así al tratamiento de condiciones sin potencial de cura a pesar de los avances médicos disponibles en la Isla.
De otra parte, Huerta Rebozo cree que Puerto Rico tiene los profesionales aptos para llevar a cabo estos tratamientos especializados. “Creo que el gobierno debe apostar a estos métodos, así como a la posibilidad de aumentar el turismo médico”, asegura.
A lo que el secretario de Salud responde, “el Estado estaría disponible para invertir en aras de incentivar la investigación para el tratamiento de cáncer, diabetes u otras condiciones que son altamente prevalentes (frecuentes) en nuestra población”, expresa.
Pero para Carlo Jorge, embriólogo y catedrático del Recinto de Ciencias Médicas de UPR, más que buscar los fondos del estado y el apoyo de las entidades públicas y privadas que auspicien sus investigaciones, los científicos locales tienen un reto aún mayor, tratar de imitar a la naturaleza. “Hay profesionales especializados y capacitados para esto”, asegura el profesor. Y parecería que así es.
MENTES LOCALES CREAN HUESO
La ciencia que estudia las células madres ha acercado al ser humano a una nueva era en la que se apunta a la regeneración del cuerpo. En Puerto Rico son los científicos del Recinto Universitario de Mayagüez los que están a la vanguardia de las investigaciones, entre estas las de los tratamientos a base de células madre. Al momento estudian la regeneración de los huesos y también apuntan a la cura del cáncer.
“Las células madre brindan oportunidades infinitas y maravillosas. Son casi mágicas”, asegura el doctor Jaime Ramírez Vick, profesor del Departamento de Ingeniería del Recinto y director de la primera investigación de células madre hecha en Puerto Rico.
“Estamos pensando desarrollar una tecnología que pueda llevarse lo antes posible a la clínica. También empezamos a trabajar en el desarrollo de una fórmula inyectable que una fracturas profundas y/o rellene huecos en el hueso”, explica el ingeniero químico, enfatizando en que estos estudios se realizan con células madre adultas y no las embrionarias.
Los procedimientos con las embrionarias están regulados por tratarse del manejo de embriones humanos que son destruidos, tema que ha provocado importantes discusiones éticas. Desde que se prohibieron en Estados Unidos investigaciones con células embrionarias han mermado las críticas de los sectores religiosos hacia los tratamientos.
“Cualquier persona que respeta la vida no va a estar de acuerdo con que se atente con la vida del ser humano, incluyendo la de un embrión. Es un adelanto científico extraordinario siempre y cuando se respete la vida”, expresa la pastora evangélica Iris Torres Padilla.
El Dr. Jaime Ramírez Vick dirige el Programa de Investigación con células madre en el Recinto de Mayagüez. (jorge.ramirez@gfrmedia.com)
RENACE LA CONMOCIÓN
Algunos científicos estadounidenses aseguran que vivimos un momento histórico en el campo de la medicina, comparable a la conmoción que provocó la aparición de los antibióticos en la primera mitad del siglo 20.
Hace tres semanas fue noticia que los científicos del Instituto de células madre de Rusia comenzaron a producir un fármaco que impactará la formación de nuevos vasos sanguíneos sustituyendo los deformados.
Con menos actualidad, pero tal vez más impactante fue el caso de Timothy Ray Brown, la única persona declarada curada del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) un año después de haber comenzado una terapia novel a base de un trasplante de células madre.
De otra parte, en Londres, también se completó exitosamente una cirugía pionera: reconstruyeron la tráquea de un niño utilizando sus propias células madre en el 2010.
“Creo que tenemos una deuda con la humanidad, el que demos cabida a explorar el potencial que ofrecen las células madre para el tratamiento de millones de personas que sufren de condiciones debilitantes que hasta podrían provocarles la muerte”, subraya el secretario de Salud de Puerto Rico.
¿Se acabarán las enfermedades algún día? La ciencia no puede responder con certeza a esta pregunta. “Las células madre son fantásticas pero todavía son una promesa médica”, advierte el doctor Carlo Jorge.
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