Bill Gates quiere reinventar el inodoro
Ofrece $45 millones por uno que no requiera agua
Por ENTER.CO
El hombre que por mucho tiempo fue el más rico del mundo decidió apartarse de Microsoft, la empresa que lo llenó de dinero, para dedicarse a la filantropía. Hoy Bill Gates sigue siendo noticia, pero por lo general no lo es por su conexión con la tecnología.
Ahora Bill es uno de los donantes más importantes para algunas de las causas más nobles de nuestros tiempos, que van desde curar el sida y la malaria hasta convencer a los más ricos y poderosos del planeta a que donen sus extraordinarias fortunas para ayudar a los menos afortunados.
Un nuevo reto para agregarle a la lista es que Bill quiere reinventar, por el bien de todos, uno de los más grandes inventos de toda la historia: el inodoro o sanitario.
Guiada por su incesante lucha en contra de la enfermedad y la pobreza, la fundación Bill y Melinda Gates quiere cambiar la vida de 2,600 millones de personas alrededor del mundo que no tienen acceso a un inodoro.
Para lograrlo han destinado $42 millones de su inmensa fortuna a desarrollar un sanitario que sea tan revolucionario como lo fue cuando fue inventado por primera vez hace 200 años.
Gran parte del dinero será destinado a universidades para que emprendan el ‘reto de reinventar el inodoro’, y la que logre los objetivos propuestos se quedará con $3 millones adicionales.
Pero no será fácil. Para mejorar la situación de los más pobres, aquellos que viven en los lugares más apartados del planeta y donde la luz y el agua son un lujo o un recurso tan escaso que su uso está reservado únicamente para lo más esencial, Gates tiene en la mira algo tan impresionante que parece imposible.
El inodoro del futuro debe funcionar sin la necesidad de acueducto, sin requerir electricidad ni agua. Además debe transformar los desechos humanos en energía, agua limpia o nutrientes, y su mantenimiento no puede costar más de 5 centavos diarios.
El objetivo es reducir cifras tan escalofriantes como que el 40% del planeta no tiene acceso a un inodoro que descarga, 1,000 millones de seres humanos hacen sus necesidades al aire libre y anualmente 1.5 millones deniños mueren por diarrea causada en gran parte por sus pobres condiciones sanitarias.
A pesar de su nuevo enfoque altruista, el sueño de Bill Gates de cambiar el inodoro se remonta a sus días en Microsoft. En 2003, la empresa anunció el i-Loo, un sanitario portátil que nunca llegó a existir por lo ridículo que fue el proyecto.
A diferencia de la iniciativa actual, el i-Loo se enfocaba en quienes, literalmente, no podían ir al baño sin estar rodeados de lujos tecnológicos. La idea era ofrecer un lugar portátil donde, además de hacer sus necesidades, las personas pudieran navegar la Red por una conexión inalámbrica Wi-Fi, una pantalla de plasma, un sistema de sonido ‘surround’ con 6 bocinas y un teclado inalámbrico a prueba de agua.
Quizás el mejor ejemplo del vuelco que dio la vida de Gates en los últimos años está en ver cómo ha cambiado su visión del inodoro del futuro.
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